Radiografía

La radiografía, también conocida como rayos X, es una de las herramientas de diagnóstico médico más comunes y valiosas. Los rayos X son muy útiles para examinar áreas del cuerpo que tienen densidades de tejido contrastantes, o al evaluar tejidos sólidos.

Si su mascota está enferma o ha sufrido un trauma, las radiografías proporcionan una herramienta mínimamente invasiva para ayudar a nuestros médicos a diagnosticar a su mascota. Las radiografías también se usan en los exámenes generales de bienestar para diagnosticar problemas potenciales antes de que se agraven.

Podemos recomendar radiografías veterinarias como parte de un procedimiento de diagnóstico si su mascota está experimentando alguna condición de salud o como medida preventiva en un examen de rutina de bienestar para animales mayores. Utilizamos radiología sola o junto con otras herramientas de diagnóstico, dependiendo de la condición de la mascota. Estamos totalmente equipados para realizar servicios de radiología de rutina para identificar muchos tipos de enfermedades o lesiones cuando las mascotas están enfermas o sufren un trauma.

Los rayos X se pueden usar para detectar una variedad de dolencias en animales, como artritis, tumores, cálculos en la vejiga y los riñones, y anomalías pulmonares como la neumonía. También se utilizan para evaluar el daño óseo, el tracto gastrointestinal, el tracto respiratorio, el sistema genitourinario, la integridad de los órganos e incluso identificar objetos extraños que pueden haber sido ingeridos. Las radiografías dentales ayudan a distinguir los dientes sanos de los que pueden necesitar ser extraídos e identificar cualquier anormalidad debajo de las encías, incluyendo daño a las raíces, tumores y abscesos. En algunos casos, es posible que necesitemos sedar a su mascota o usar anestesia general de acción corta.